Se refiere a la importancia que un cliente tiene para una empresa y su potencial para generar beneficios a largo plazo. El valor de un cliente se determina a través de una evaluación que tiene en cuenta varias características, como:
1. Frecuencia de compra: Frecuencia de compra: la cantidad de veces que un cliente compra productos o servicios de la empresa en un período determinado.
2.Volumen de compra: la cantidad de productos o servicios que un cliente adquiere en cada compra.
3. Rentabilidad: la cantidad de ingresos que un cliente genera en relación con el costo de adquirirlo y mantenerlo como cliente.
4. Lealtad: la probabilidad de que un cliente siga comprando productos o servicios de la empresa en el futuro.
5. Referencias: la cantidad de nuevos clientes que un cliente existente refiere a la empresa.
6. Comportamiento en línea: el comportamiento del cliente en las interacciones en línea con la empresa, como visitas al sitio web, interacciones en redes sociales, etc.
7. Potencial de crecimiento: la capacidad de un cliente para aumentar el volumen de compra o la frecuencia de compra en el futuro.
Estas características pueden variar dependiendo del tipo de negocio y del sector en el que se encuentra la empresa. Al evaluar el valor de un cliente, una empresa puede identificar a los clientes más valiosos y enfocar sus esfuerzos en retenerlos y fomentar su lealtad, lo que puede llevar a un aumento en las ventas y beneficios a largo plazo.
Formulario – Crear valor